Además, en dicho documento se autorizaba al reconocido director artístico Javier Grosman, quien fue el encargado de organizar y llevar adelante el gran festejo por el Bicentenario y de diseñar y montar Tecnópolis, de acuerdo a lo que publicó este domingo el periodista Raúl “Tuny” Kollmann en Página 12.
Todas estas ideas fueron puestas en marcha y la orden del astro futbolístico a su abogado Matías Morla fue empezar a dialogar con algún experto embalsamador.
El texto que fue firmado el por el Diez el 13 de octubre de este año dice: “Luego de un profundo análisis quiero manifestar mi voluntad de que luego de mi muerte mi cuerpo sea embalsamado y exhibido en dicho museo, rodeado de mis máximos trofeos, objetos personales y recuerdos queridos para seguir recibiendo desde ese lugar el cariño de la gente”.