El candidato a vicepresidente afirmó que le pareció muy pobre el trato de la Iglesia contra Macri. «No hay hambre en la Argentina», disparó.
El candidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, sostuvo que los dichos arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, del domingo pasado fueron «para quedar bien con el Papa» y aseguró que «no hay hambre en Argentina».
El domingo pasado, en Salta, el arzobispo Cargnello sobre el final de su discurso le dijo en la cara al presidente Macri: «Por eso Mauricio, has hablado de la pobreza. Llevate el rostro de los pobres. Son dignos, ¡son argentinos!».